Para comenzar no "ataques" directamente el sector sexual (a menos que la situación se dé para eso), comienza a hacer entrar en calor a tu pareja con besos y caricias, las mujeres, si no estamos excitadas desde el principio, necesitamos un poco de pre-calentamiento.
Cuando sientas que tu chica ha subido de temperatura, comienza a bajar suavemente con tu mano o tu boca.
Cuando llegues al pubis recuerda que es la parte secreta del templo sagrado: debes tratarla con respeto y suavidad.
Empieza dándole besos, con movimientos lentos, mientras acaricias la piel de su cuerpo. Tu cuerpo, tu boca, tus gemidos, todo debe trabajar en armonía, debéis ir al mismo ritmo, escucha la respiración de tu dama, comienza a chupársela al ritmo de su respiración.
Siéntela, goza con ella, no olvides ser MUY suave, más de lo normal, solo por esta vez.
Cuando notes que quiere subir un nivel más, succiónale el clítoris. Está justamente debajo de su orificio urinario; sentirás como una bolita.
Succiónala suavemente.
Mientras tanto, introduce uno o dos dedos en su vagina y explora cuidadosamente la pared frontal, a unos 4 centímetros de profundidad. Acto seguido, curva el dedo hacia ti como diciendo "ven aquí".
Tocarás el punto G femenino, se encuentra dentro de la vagina, a la altura del orificio urinario, justo detrás de él; tiene el tamaño de una moneda de 1 céntimo, es mas duro y esponjoso que el resto de las paredes.
(Nota: la ubicación y existencia del punto G no están científicamente comprobadas, quizá varíe de una mujer a otra, en todo caso, se volvería un juego divertido encontrarla. Sugiero que la mujer se masturbe para conocer ella misma donde se ubica este punto y así poder comunicárselo a su pareja)
Así que, introduciendo los dedos con suavidad, presionando ligeramente el punto G, succionando el clítoris y gimiendo al ritmo de su excitación, ella no tiene otra opción que...
¡Acabar! ¡Y con qué placer!